¿Sabes cómo limpiar tus pies de gato? ¿Y sabes cuándo hacerlo?
Si tus pies de gato apestan, tanto que no puedes ni escalar con tus amigos, es hora de limpiarlos. Bueno, igual ya has llegado tarde y deberías enterrarlos junto con todas esas bacterias olorosas y apestosas que no te dejan concentrarte. O mejor incinerarlos.
Seguramente sean las culpables de que te caigas y de que no sabes esos bloques. El oxigeno no te llega al cerebro porque el olor es tan intenso que hasta lo puedes saborear… aaagg!!!
Saber cómo limpiar tus pies de gato es fundamental, y es un hábito que te recomiendo que cojas. Si los cuidas después de cada sesión de escalada, te van a durar muchos años.
Unos pies de gato buenos no son baratos. Si aprendes a cuidarlos, te pueden durar muchos años. Hay una serie de cuidados básico que podemos dar a nuestros gatos para que nos duren mucho.
Antes de contarte unos cuantos secretos o consejos para cuidar tus gatos, déjame decirte que cuándo quieras limpiar tus pies de gato:
- No los metas en la lavadora. La temperatura, el detergente y todas las vueltas que van a dar, pueden estropear definitivamente tu calzado de escalada.
- Si están muy, muy sucios y huelen fatal, lávalos a mano.
- Usa un cepillo de dureza media y agua tibia, nunca caliente, pues puede afectar a las costuras y a la suela.
- Deja que se sequen al aire. Puedes usar papel secante por dentro.
- Utiliza un Spray para el olor.
Unos gatos que no huelan un poco, no son unos gatos… Pero hay que encontrar un equilibrio. Te cuento mis trucos para cuidar los pies de gato y que aguanten mucho tiempo.
Aprende a cuidar tus pies de gato para tener unas garras relucientes
El problema más común son los olores. Seguramente que uses tus Pies de gato sin calcetines, por eso de «sentir» mejor donde apoyas. Lo que es una buena práctica, porque te ayuda también a escalar mejor.
Pero el uso continuado de pies de gato sin calcetines, hace que al final de tu sesión de escalada, queden húmedos. Los pies de gato no suelen tener buena ventilación.
Un pie descalzo y sudado, es el ambiente ideal para que las bacterias se sientan felices, y generen olores y todo tipo de cosas desagradables. Puuaaag!!
Aprender a cuidar nuestros pies de gato, a la larga, nos hará mejorar como escaladores, porque unos pies de gato sucios no agarran igual. Hacen que la suela sea más resbaladiza, e incluso que se desgaste antes.
Cambiar la suela a tiempo, también es una buena práctica. Cambiar la suela de tus pies de gato es mucho más económico que comprar unos nuevos. Además, la mayoría de los gatos nos sientan mejor después de un cambio de suela. La costura se ha adaptado nuestro pie, y los sentimos más.
Siempre puedes usar algún producto como: Shoe Goo para tapar algún parche. Pero un cambio a tiempo, alargará la vida de tus zapatos de escalada.
Cómo cuidar tus pies de gato al ir a escalar
Si los quieres llevar en la mochila, ponlos arriba. Así no se aplastarán con la cuerda, las cintas express o cualquier otro material que lleves.
Límpiate los pies antes de escalar. Sobre todo si has llevado zapatos abiertos hasta el pie de vía.
Póntelos sólo para escalar, puede parecer algo que no hace falta decir, pero a veces se ven escaladores andando con los gatos puestos… Eso sólo ayuda a que te duren menos y a estropear la suela.
Después de escalar, lo ideal es que lleves tus gatos colgados de la mochila. Ayuda a que se ventilen y se sequen. Así, cuando llegues a casa, estarán casi ventilados.
Para evitar olores, hay escaladores que utilizan polvos de talco o Sprays para el olor.
Si te sudan mucho los pies, prueba a poner papel de cocina dentro de los gatos.
Es importante limpiar la suela al llegar a casa. El polvo y la suciedad hacen que sean menos adherentes. Un cepillo de dureza media, agua tibia y unos 90 segundos, es todo lo que necesitas. Puedes incluso tararear la canción Balanced de Oli Steffen
La idea es que con unos cuidados básicos, ayudas a que tus gatos te duren mucho tiempo.
Resumen:
7 Consejos para cuidar tus pies de gato
- No los pongas en el fondo de la mochila. Evitarás que se deformen. Guardalos arriba.
- Quítatelos cuando no escales. Evitarás que suden de más.
- Llévalos colgados de la mochila después de escalar. Ayudará a que se sequen.
- Al llegar a casa déjalos fuera para que se aireen y no se deformen.
- Limpia la suela con cepillos especializados o con un trapo húmedo.
- Cambia la suela antes de que se hagan agujeros.
- No los dejes en el coche si hace mucho calor. Se pueden deformar.
¡Espero que estos consejos te ayuden a tener unos gatos relucientes y que te duren muchos años!
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